El transporte público masivo en Cali, llamado irónicamente MIO, es un fiasco. Como decía Gustavo de Roux cuando apenas se estaba diseñando: “Es un sistema que lleva a la gente de donde no vive a donde no trabaja”, ¡Y cómo lleva a la gente… como si no fuera gente! Quienes así pensamos, no estamos defendiendo el viejo sistema desordenado y obsoleto, ni somos agitadores profesionales, ni vándalos al servicio de desestabilizar la ciudad ni a sus instituciones, como afirma el Secretario de Tránsito Alberto Hadad ante las innumerables críticas y acciones de oposición al colapsado sistema. Me gustaría sentar mi posición respecto a la llamada Integración, al diálogo y la concertación y a los derechos ciudadanos. Por un lado, nuestro sistema NO es integrado. Es monopólico. Un sistema integrado parte de observar el municipio completo, identificar por dónde discurre la vida de sus habitantes, los horarios en los que se transporta la gente, qué tipo de persona usa cada tipo